Llegamos a la habitación y a mi se me antojó que aterrizábamos en la luna. (Producto de los cubatas o producto de su compañía, eso te lo dejo a libre elección)
No recuerdo muy bien si fue ella la que me tumbó en la cama o fui yo la que dejo caer el peso sobre el colchón ; lo que si que recuerdo perfectamente es su peculiar forma de besarme el cuello y el efecto que provoca en mi entrepierna.
De repente, sin previo aviso aquella frontera inquebrantable se abrió, se despojó de tantos cocktail hechos con orgullo, lágrimas e impotencia y se lanzo:
- Te Quiero.
Algo dentro de mi empezó a funcionar. Quizás fueron imaginaciones mías, pero juro que escuche una lata de refresco dentro de mi, segundos después sentí como ese liquido empezaba a fluir por cada una de mis venas.
Cogí su mano y se la puse en mi pecho, en el lado izquierdo:
-Tus palabras son el mejor de los combustibles.
no importa lo que hagas, solo importa la persona y lo que sientes. vive.
ResponderEliminarbuf buf buf! no se si me repito mucho pero me encanto, me hizo soñar que quizas (en algun momento de esta vida o de otra si es que la hay...) pueda llegar a suceder...
ResponderEliminar:)
mmm...como se escucha una lata de refresco dentro de tí?
ResponderEliminartus textos tambien molan señorita fea!
muá
Al final vamos a coincidir en varias cosillas jajaj
ResponderEliminarMe gusta mucho la actualización. Como en la de los besos, me encantaría tener el mejor de los combustibles
Que bonito es estar enamorada, no?
ResponderEliminarCreo que ahora todos queremos escuchar una lata de refresco dentro de nosotros :)
Muaac!