lunes, 1 de febrero de 2010

El primero por ser el primero.

-¿Lo llevas todo?
-Llevo todo lo que necesito.
Y de un portazo se fue;a su paso dejó un fuerte(que no insoportable) olor a perfume que incitaba a seguirla,aún así me quedé quieto.
Sus labios recién pintados(dispuestos a dejar rastro),el pulso de sus tacones retumbaba por el pasillo casi al unísono que el de su corazón(pues nunca se había comportado así),¿Su silueta?Que decirte de su silueta!.Aquel vestido que se compró no hace tanto le resaltaba su bonita figura y la hacía la chica mas sensual de la cuidad.Era su noche,estaba dispuesta a hacer,deshacer,probar y caer ante cualquier cosa.
No pude detenerla,tampoco quería,desde mi ventana vi como cogía su taxi.
-¿Cuándo olvidará esta chiquilla a ese cabrón?. Yo no soy un cabrón,¿verdad Arquímedes?.
-Miau!

1 comentario:

  1. los cabrones son como imanes, aunque quizá Arquímedes no piense lo mismo.

    Muac.

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