martes, 30 de marzo de 2010

Horario de consulta.

-Nunca fue mi follamiga, pero tampoco llegó a ser mi pareja.
Nos veíamos cada vez que podíamos.
Unas veces en su casa, otras en mi hotel, pero la inmensa mayoría en los portales, en los baños de discotecas o incluso en "silenciosas" bibliotecas.
Inventamos una nueva forma de hacer turismo, turismo sexual decidimos llamarlo...
Si...estaba muy muy bien...Pero ahora, doctor me encuentro con un problema, he dejado a mi marido, renuncié a mi trabajo y tengo el dinero suficiente para cambiarme de cuidad e irme a vivir a su lado.
-No veo el problema.
-No sé como decírselo. Y tampoco sé si ella estaría dispuesta a sustituir el morboso turismo por una nevera en común.

1 comentario:

  1. una nevera en común es muy tentadora, mucho más que el turismo sexual. Es difícil conseguir que esa nevera no esté vacía, pero aun asi.

    me ha gustado.

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