lunes, 15 de marzo de 2010

Hoy no llevo.

-Toma hija, para que guardes tus secretos.
Y así fue como me guardo en su pequeña caja de madera.
Yo soy su mayor secreto.
Soy su pudor máximo, ese que le sonroja la cara cuando le pregunto por el color de su ropa interior. Soy su risa nerviosa, la misma que deja volar cada vez que le regalo un cómplice gesto.Soy caricia que nace de un beso, gemido que brota de una cama, y excitación que escapa de un recuerdo.
Soy espina y pétalo de esa flor que guarda en lo mas profundo de su ser.
Llegó el momento:
Me libera y se enreda entre mis piernas al mismo tiempo que yo entro dentro de ella. Acaricio suavemente su alma mientras ella despeina mi corazón.
Esta noche seré deseo, deseo irrefrenable de sexo. Deseo que no avisa, deseo que llega y deseo que casi obliga a volver a desatarme.

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