jueves, 27 de mayo de 2010

El chico de las greñas.

Siempre te ha gustado lo salvaje. Siempre has tenido debilidad por lo indomable.
Lo salvaje, lo indomable pero sin dejar de lado un punto de romántico empedernido.
Fue entonces cuando llegué yo.
Un muchacho con tantos suspensos a su espalda cómo chinazos en su pantalón.
Sabía perfectamente que te habías fijado en mi, sólo que por aquel entonces tú tenías pareja.
El día en el que me dijiste que volvías a tu vida de soltera mi zippo dejó de funcionar, quizás a él también le dio un vuelco el corazón.
Flequillo y sentimientos crecían a la par. Pero mientras uno me tapaba los ojos, el otro me los abría cada vez más, otorgándome una vista más clara de la senda que llegaba hasta ti.
El pircing del tragus dolió, pero más dolió el saber que habías compartido sábanas con alguien que no era yo.
Impulsivo y bastante imbécil salí disparado hacia el bar, bebí a morro de todas las botellas que se cruzaron por mi camino, pero ya era tarde.Ya era tarde porque hasta el último de mis cigarros "liaos" se había dado cuenta de lo enamorado que estaba de ti.

Siento decirte que no pasearás por Madrid en una limusina, que no descorcharás botellas de champagne en ella, pero que si que podrás agarrarte fuerte cuándo crucemos la Gran Vía en mi moto.
En cuanto a lo del champagne..puedes agitar mi corazón, a ver que pasa después.

9 comentarios:

  1. Este creo que es tu mejor texto. Me ha encantado! y me gusto mucho eso de.. "Flequillo y sentimientos crecían a la par"

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  2. es pec ta cu lar.
    si lo pienso dos veces, diria que lo escribi yo!
    me gusot mucho, muy sincero.

    un saludo desde la lejania.

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  3. flequillo y sentimientos...buena combinacion!
    me gusta, me gusta mucho!:)
    muás!

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  4. Yo quiero agitar un corazon... seguro que sale algo mejor que el champagne.
    Puro amor tu relato.
    Muaac!

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  5. Que texto! Volátil por todo lado, de esos que se te pegan en la cabeza y palpitan y te tiran imágenes y se te tatuan...
    Un abrazo y un gracias por la lectura (doble)!

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  6. Quizá agitando el corazón surjan burbujas. Que la próxima vez que vaya de bares, sea acompañado... :)
    Desde Marte
    Mirna

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  7. una gran humilde opinión pero...y si stuvieramos ekivocados?

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  8. Nunca sabes cuando las percepciones están ekivocadas, o nunca kizás sabes cuanto es el tiempo que te has o te han estado engañando, jumm...jajajaja pensar a veces abruma

    ya soy parte de tu blog jajaja

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